Determine las cantidades físicas con una precisión sin precedentes.
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Ya está aquí. El futuro de la tecnología de sensores. Y sorpresa, sorpresa: es apenas más grande que un terrón de azúcar.
Con el magnetómetro cuántico sin microondas, hemos conseguido un auténtico hito en colaboración con Quantum Technologies: hasta hace poco, los métodos de alta sensibilidad para medir los campos magnéticos requerían montajes muy grandes, tenían un alto consumo de energía y utilizaban componentes que se autocalentaban o influían en los campos a medir con corrientes de Foucault. Esos tiempos son historia. Nuestra solución de sensor es pequeña, sin refrigerante, rentable y nanométricamente más precisa que todo lo conocido hasta la fecha: ¡simplemente sensacional!
Micro. Pero sin ondas.
A partir de ahora, se pueden determinar magnitudes físicas como la temperatura, la velocidad, los campos eléctricos y magnéticos, así como las posiciones, con una precisión nunca antes alcanzada. Para avanzar en esta dimensión, nuestro sensor cuántico se basa en las leyes y procedimientos altamente complejos de la mencionada tecnología cuántica.
La característica especial es que el método de medición está diseñado para que el sensor no requiera el uso de microondas. Esto, su extrema sensibilidad de detección y el amplio rango de detección lo predestinan a una gran variedad de aplicaciones. Especialmente para aquellas para las que no existían soluciones de medición funcionales hasta hoy. Actualmente estamos trabajando a fondo para industrializar el sensor cuántico y hacerlo comercialmente viable.
La cantidad es la calidad.
El sensor de campo magnético sin microondas y basado en la tecnología cuántica presenta numerosas ventajas. Una de ellas no está a la vista, sino en la carcasa: su formato compacto hace que sea muy fácil y barato de instalar. Pero cuidado, las dimensiones son engañosas: ¡si bien la carcasa es pequeña, el núcleo es potente!
A partir de la señal fluorescente, nuestro sensor reacciona en menos de 20 nanosegundos. Además, su superficie tiene la máxima dureza mecánica (10). Así que puede estar fácilmente en contacto directo con aviones en movimiento, o funcionar a una enorme distancia de trabajo, porque también lo tiene en su pequeña caja. En su interior yace una tecnología altamente desarrollada y eficiente: gracias a la magnetometría escalar, la alineación de los cristales no es necesaria.
Así, la alineación de los elementos del sensor también es posible fácilmente en una producción en serie posterior. Por lo demás, no es necesario reiniciar los sensores ni se producen efectos de histéresis o de memoria. Ponemos la guinda al pastel con su valorización legal, ya que los derechos de propiedad son todos nuestros.
Así es como funciona el futuro.
¿Alta tecnología? Nuestro sensor sube el listón, y así es como funciona: el sistema sensor utiliza la fluorescencia roja dependiente del campo magnético de los diamantes NV de alta densidad. La radiación de fluorescencia roja se produce cuando el diamante se irradia con luz verde. El sensor utiliza la dependencia del campo magnético de los estados de espín del centro de NV y el cambio asociado en la intensidad de la fluorescencia para medir la densidad de flujo magnético: es más complicado de lo que parece.
